¿Te has vaciado por llenar a otros?
A menudo, nos enseñan que el amor verdadero es darlo todo sin esperar nada a cambio[cite: 150]. Pero, ¿qué pasa cuando te conviertes en un manantial que nunca recibe agua?[cite: 158]. Te secas. La autodestrucción no siempre es un grito, a veces es el silencio de sonreír mientras tu corazón se desmorona[cite: 155].